Hacia una nueva definición de bien-estar

El modelo de Aldea

Por Dra. Daniela Martinez Valenzuela

El programa de Aldea se distingue por su modelo innovador que considera todas las dimensiones de la salud y trabaja todos los factores que llegan a afectar nuestro bienestar. Este método integral permite que las mujeres que participan en nuestro programa vean resultados realmente transformadores y duraderos. 

¿Qué es la salud? ¿Qué es el bienestar?

El primer objetivo de la salud es prolongar la vida para disfrutarla como queremos y hacer aquellas cosas que soñamos. Pero si no estamos saludables, ¿qué hacemos? Por muchos años, dependemos únicamente de medicamentos y médicos para sentirnos mejor y restaurar nuestro cuerpo. 

Fue durante la pandemia que finalmente se empezó a hablar de una integralidad, y que el espíritu, la mente, y el cuerpo empezaron a reconocerse como parte de la salud.

Definición de la salud

En 1994, la OMS (Organización Mundial de la Salud) dio una nueva definición de la salud, como “un estado de completo BIENESTAR físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.”

Aquí estamos viendo que se empezó a usar el determinante social como un factor de bienestar. Pero hasta esta definición está un poco limitada. 

Ahora, en la literatura encontramos varias subdimensiones de la salud.

Subdimensiones de la salud

  • Salud física 

La salud física es solamente aquello que nos habla del funcionamiento y estructura de nuestro cuerpo, observar la salud física nos puede indicar si el funcionamiento y la apariencia de nuestro cuerpo y sus estructuras están en óptimas condiciones dentro de los parámetros de la normalidad. 

  • Salud mental – la salud mental se divide en 3: 
    • Salud emocional: Cómo el cuerpo percibe y está afectado por todo lo que nos rodea y todas las situaciones que vivimos.
    • Salud intelectual: Toda aquella información (formal o informal) a la que estamos expuestos. Esto incluye toda la información que nos dieron en la casa, que escuchamos, que hemos leído o visto en televisión, o que hemos oído de otras personas y de redes, más toda la educación formal que hemos obtenido (escuelas, cursos, actividades etc.).
    • Salud espiritual – Todo aquello que nos motiva, que ayuda a tener un motivo de vida, que nos ayuda a encontrar la paz individual.
  • Salud social – la salud social se divide en 4:
    • Salud ocupacional: ¿A qué dedicamos nuestro tiempo? Todo eso va a tener un efecto en nuestra salud, ya sea por la profesión que hemos escogido que nos esté implicando algún riesgo, usando químicos o haciendo ciertos movimientos que nos pueden afectar, o que estamos todo el día haciendo una actividad que no disfrutamos. En este último caso, nuestra mente y los pensamientos negativos hacia nuestra ocupación tienen un efecto sobre la actividad o nuestra salud ocupacional.
    • Salud financiera: ¿Por qué todo lo que está relacionado con nuestras finanzas tiene un efecto en nuestra salud? Por una parte, afecta nuestra salud mental porque nos presiona o nos genera estrés o frustración, pero a la vez nos afecta en que nos da acceso o constituye una barrera para acceder ciertos servicios, incluyendo al de salud. 
    • Salud social: Esta subdimensión habla de la sociedad en la que vivimos. Quienes son las personas que nos rodean, con las que hemos crecido, nuestra familia, con quienes hemos convivido, compartido tiempo, como nuestros compañeros de trabajo, etc., ya que todo ello también condiciona nuestra salud.
    • Salud ambiental: Todos los factores en el entorno en el que nos desenvolvemos. Incluyendo nuestra vivienda, los lugares donde pasamos la mayor parte del día, los lugares por donde transitamos, la manera en la que transitamos. Todo ello también influye en nuestra salud.

¿Cuál es la dimensión más importante para nuestra salud integral? 

Normalmente a la que más atención le poníamos era en el aspecto físico y era lo que generalmente buscábamos restaurar. Sin embargo, ahora sabemos que en cuanto a la importancia que tiene dentro de nuestra salud integral, la porción física es solamente 15%.

La salud mental es la más importante, ya que condiciona el 50% de nuestro bienestar. La salud social también es más importante que la salud física con un 35%. A pesar de que el 35% sea menor que el 50% de salud mental, es extremadamente importante, ya que vemos que es la causa raíz de nuestra salud mental. 

Ésta está determinada por estos factores sociales como mencionamos anteriormente, factores como nuestras finanzas, nuestras relaciones personales, nuestra ocupación, los lugares en los que estamos la mayor parte de nuestros días… Todo eso va a influir en nuestra salud mental. 

Y si no tenemos las herramientas suficientes para recondicionar nuestra salud mental o darle un enfoque positivo, esto va a tener un efecto en nuestra salud física. 

Por eso es tan importante trabajar en orden y de manera estructurada las tres esferas, dándole la importancia que tiene cada una. 

La importancia de la armonía para nuestra salud  

El Dr. David Hawkins, psiquiatra americano y autor de numerosos libros, logró descifrar el mapa de la conciencia y compartió sus resultados en un libro llamado La explicación del mapa de la consciencia. En su libro habla de que cada emoción de nuestro cuerpo, cada emoción que sentimos, tiene una frecuencia vibratoria distinta. 

¿Cuál es la importancia de esto? Ahora también sabemos que nuestros órganos tienen ciertas frecuencias vibratorias con lo que su funcionamiento es más adecuado. Y también sabemos que estamos programados para funcionar con impulsos nerviosos que van desde nuestro cerebro hasta cualquier parte de nuestro cuerpo.

Al introducir frecuencias vibratorias diferentes por tiempo prolongado, puede romper la armonía de nuestros cuerpos y hacernos disfuncionales. Entonces si nosotras estamos vibrando en una frecuencia negativa, esto va a tener repercusiones en nuestra salud física. 

No es coincidencia que en las culturas ancestrales se hablaban de ciertos puntos de energía a lo largo de nuestra columna. Algunos las llaman chakras y otros les llaman puntos energéticos, pero se refieren a lo mismo: lugares en donde se concentran estas vibraciones y pueden manifestar ciertas enfermedades a estos niveles.

Mantener un equilibrio

Por todo lo que he mencionado anteriormente, el modelo de salud que desarrollamos para Aldea busca mantener un equilibrio entre nuestros estados de salud físico, mental y social. Si bien no podemos estar perfectas en las tres esferas, podemos trabajarlas una por una y con eso influir en las otras. 

Podemos trabajar para que la que está más vulnerable, la fortalezcamos, y podemos soltar un poquito de la que tenemos más fuerte. O bien aprovechar estas fortalezas para equilibrar las otras. 

Este mecanismo también se favorece al agregar cambios en el estilo de vida. Trabajar en el desarrollo personal de cada una, de nuestra autoestima, en nuestro autoconocimiento, y con acceso también a diferentes recursos, podemos beneficiar nuestra salud mental y social. Y así todo esto tendrá un impacto en nuestra salud física. 

¿Y que tiene que ver todo esto con la violencia doméstica? 

Es importante considerar todos estos factores que influyen en la salud integral de las mujeres porque al trabajar con la vulnerabilidades, estamos previniendo casos de abuso. 

Cuando una mujer está vulnerable y se topa con un abusador, entra a la trayectoria de la violencia. En una investigación que hicimos pudimos darnos cuenta de que una mujer entra como víctima cuando no sabe qué está sucediendo. 

Después reconoce ciertas características de abuso en su relación y es cuando decide parar. Pero cuando toma la decisión de frenar la situación es que empieza la etapa de crisis. Todo es crisis, emocional, social, económica, de vida, etcétera. Hasta que posteriormente empieza poco a poco a reconstruir su vida. El problema es que el 80% regresa a un estado de vulnerabilidad que las pone en riesgo y solamente el 20% lo logra revertir en sí mismas y con ello obtener una vida plena. 

Es por eso que a veces las mujeres recaen hasta 7 veces antes de lograr salir de una relación abusiva. 

La solución es el empoderamiento y la transformación personal

Lo que busca el programa de Aldea es trabajar con todas las vulnerabilidades y convertirlas en una reinversión de sí mismas y así prevenir la violencia doméstica. Nuestro método sigue una priorización lógica de acuerdo a las necesidades humanas y busca brindarles herramientas que necesitan en cada una de las áreas. 

Un plan de acción personalizado

En el aspecto psicológico por ejemplo, incluimos 5 sesiones de coaching emocional, ya que como vimos es la parte más importante de nuestra salud y que va a influir directamente en nuestra salud física. 

También trabajamos en las demás subdimensiones de la salud en diferentes intervenciones diseñadas específicamente para cada una de acuerdo a las respuestas que nos den en los cuestionarios de evaluación. 

Ya que nosotros evaluamos y valoramos todas las vulnerabilidades y todas las fortalezas que tienen es que podemos crear un plan estructurado de manera personalizada y específicamente creada para cada una de ustedes. Les damos las mejores herramientas y les canalizamos a los recursos más idóneos de acuerdo a sus necesidades. 

Todo esto es con el único fin de ayudarles a transformarse en mujeres saludables, independientes, seguras y felices.

Vive la vida que siempre has soñado 

Todas nacimos con un par de alas para volar alto y en Aldea queremos ayudarte a extender las tuyas para alcanzar tu máximo potencial. 

Si quieres ser Aldeana y participar en nuestro programa, contáctanos o llena directamente nuestra valoración integral y así empezar el proceso de inscripción. 

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